“Que aparezca el que mató a mi hijo”, reclamó este miércoles Paola, madre de Milton Carballo, un chico de 15 años que fue asesinado la semana pasada en el Fonavi de Seguí y Espinillo. El o los homicidas siguen en la calle y allegados al chico encabezaron una manifestación contra la impunidad. Fue frente a la comisaría 19ª, una seccional de escasos recursos y poca injerencia en prevención e investigaciones. Allí, la madre de Milton recordó que el chico tenía una “orden de internación” por problemas psiquiátricos derivados, principalmente, de la pérdida de tres amigos víctima de homicidios. La ayuda nunca llegó. “El Estado no me ayudó”, dijo Paola a Rosario3.

El crimen fue un hito otro de la violencia letal en ese sector del oeste, donde entre octubre y noviembre de 2022 fueron tres adolescentes: Laureano Pena (16), Valentín Solís (14) y Eric Galli (15). Los tres eran amigos de Milton. Y desde entonces, la salud mental del chico comenzó a decaer, aseveraron sus allegados.

"Él tenía problemas de salud mental. La familia estaba esperando la internación. La Policía no se hacía cargo. Estaba muy mal desde lo que le pasó a sus amigos que mataron acá. Tenía un estrés post traumático, se le despertó un problema de salud mental en el que no recibía un tratamiento", amplió la prima de la víctima horas después del homicidio de Milton, cometido en las primeras horas del lunes 11 de septiembre.

El chico solía deambular por la zona. “Caminaba toda la noche”, refirió su madre. Y contó que los homicidas motorizadas “estaban buscando a alguien”.

La familia reclamó avances en la investigación y más acción de la policía y los investigadores. "No hay ningún detenido, no hacen nada", dijeron en la marcha.