La interceptación de una avioneta cargada con 359 kilos de cocaína en Entre Ríos y la detención de la pareja tripulante, la semana pasada, trajo cola en el vecino país de Bolivia. Es que la joven de 21 años –que viajaba junto con un piloto brasileño– había sido reina en un certamen de belleza de la ciudad de San Borja –departamento del Beni–, donde, a su vez, había tenido apariciones televisivas. Y hasta hay quienes le atribuyen ser familiar de un importante jefe narco boliviano.
Pese a que la jueza federal de Entre Ríos, Analía Ramponi, dispuso el secreto de sumario, trascendió que la joven detenida fue identificada como Jade Callaú, oriunda de San Borja, quien iba acompañada de Carlos Costas Díaz, de 52 años.
Apodada “Chabela”, Jade Callaú viajaba en el Cessna 210, el clásico modelo utilizado para mover los paquetes de droga desde el país vecino, junto a Carlos Costa Díaz, quien piloteaba la aeronave.
No son pocos los rumores que le atribuyen a Jade un parentesco cercano con un jefe narco, pero la versión quedó apenas en un rumor.
En 2019, Jade Callaú se coronó como “Miss FexpoBorja”, un certamen de belleza en la localidad de poco más de 40 mil habitantes, ubicada a 365 kilómetros de La Paz. “Una mujer con una estatura aceptable, estampa y porte de reina, belleza muy marcada y con una linda sonrisa”, la definieron desde la organización, según citaron los medios locales.
Por su parte, en agosto de 2024, la muchacha había salido al aire en un canal de televisión de la localidad boliviana de Trinidad –donde estudia psicología– en un informe donde denunció explotación infantil en la ciudad.
Por lo pronto, en Bolivia, el fiscal de Sustancias Controladas del Ministerio Público de Santa Cruz, Julio César Porras, informó este lunes que solicitó informes a su par de Beni y a la Policía sobre los vínculos familiares que tiene la exreina de belleza.
Según fuentes citadas por Infobae, el brasileño Costa Díaz alegó que la joven fue parte del periplo porque es su pareja y le hacía compañía. Pero los investigadores sospechan que la joven, quien sería parte de una estructura criminal ligada a su familia, pudo viajar para evitar "mejicaneadas", es decir, una traición del piloto.
La avioneta con 359 kilos de cocaína aterrizó el miércoles por la noche en una zona rural de Holt Ibicuy, en el departamento Islas del Ibicuy.
Según confirmó el ministro de Seguridad, Néstor Roncaglia, la aeronave, con matrícula boliviana y falsamente ploteada con una argentina, se quedó sin combustible y aterrizó en un camino vecinal, donde fue localizada por la policía.
“Se trabajó de manera coordinada entre la Policía de Entre Ríos y Gendarmería Nacional. La aeronave fue hallada cerca de un campo de maíz y soja, y se incautaron diez bultos con cocaína. La Justicia Federal, a cargo de la jueza Analía Ramponi, dispuso el secreto de la investigación y ordenó medidas para avanzar en el caso”, explicó Roncaglia en conferencia.
Según el ministro, se estima que la droga incautada podría producir más de 5 millones de dosis, con un valor aproximado de 2,3 millones de dólares en el mercado local y hasta 14 millones de euros en Europa.
Por otra parte, destacó que la aeronave habría recorrido más de 1.500 kilómetros desde Bolivia, con el objetivo de cruzar a la provincia de Buenos Aires, quedándose a tan solo diez minutos de alcanzar su destino.
