Uno de los autores del crimen de Bruno Barrios, un chico de 19 años que en el invierno de 2022 recibió un balazo que no era para él, admitió su responsabilidad en el hecho y fue condenado a 14 años. La pena se resolvió este jueves en un juicio abreviado. El otro involucrado, un adolescente apodado Chamaco, continúa bajo la órbita del juzgado de menores.

El tribunal integrado por los jueces Paola Aguirre, Hebe de Marcogliese y Nicolás Vico Gimena homologó el acuerdo presentado por el fiscal Gastón Ávila y la defensora Patricia Guzmán y resolvió condenar a Sebastián Horacio García a 14 años.

A simple vista, el crimen de Barrios, cometido el 26 de julio de 2022, en Paraguay, a metros del cruce con Gaboto, en el corazón de Villa La Lata, fue un caso de violencia letal gratuita. El joven gastronómico –indicó su familia y el fiscal a Rosario3– no tenía conflictos, era muy querido y estaba en ese lugar por pura casualidad.

Según la investigación del funcionario de la Unidad de Homicidios, minutos antes de morir, Barrios, que había salido de trabajar de un cantobar céntrico, se subió como acompañante a la moto del adolescente A. G., un conocido del barrio que le ofreció un aventón hasta su vivienda en Paraguay al 2900. A poco menos de dos cuadras de ese lugar, dispararon contra los ocupantes de la moto, Barrios recibió un impacto en la cabeza y se desplomó sin vida en el pavimento.

“Yo venía –declaró el testigo A. G. a la Fiscalía– por Corrientes y me lo crucé a Bruno en la esquina de Corrientes y Amenábar. Justo se ve que se dio vuelta y me frené, le pregunté qué andaba haciendo. Me dijo que se iba a su casa, y que a su vez venía de la casa de su novia. Yo estaba solo en una moto Honda Wave color blanca. Le dije «vamos a dar una vuelta y te llevo». Dimos la vuelta por Gomensoro y volvimos a doblar por Paraguay para llevarlo a su casa. Yo manejaba la moto y él iba atrás de acompañante. En eso, cuando íbamos por Paraguay, y cruzamos Amenábar y antes de llegar al Pasaje 303 (Nora Lagos) como que escuché gritos, no sé bien qué, pero los gritos venían de la cortada. Y antes de llegar a Gaboto escuché unos tiros, y Bruno se cayó de la moto. Yo me di vuelta y pensé que se había tirado”.

“Después de lo de Bruno por averiguaciones del barrio me enteré que me la querían poner a mí”, expuso el testigo A. G.

Además, las declaraciones de este testigo abundaron en un posible móvil de la agresión que terminó en la muerte gratuita de Barrios: “Yo en su momento andaba con una piba que después anduvo con Chamaco, y después volvió a estar conmigo y ahora es mi novia. Se peleó y después estuvo de nuevo conmigo, por ahí puede venir la bronca por ahí. No sé la verdad. Yo sabía que este Chamaco me tiraba bronca, mandaba a decir que yo era re gato”.

En septiembre de 2022, García fue imputado y puesto en prisión preventiva efectiva. Había caído detenido en agosto con una pistola Bersa 9 milímetros en un procedimiento de rutina en Pasaje Dos Hermanas al 4200, en el barrio toba de la zona oeste, y poco después fue vinculado con la causa del crimen de Barrios por testimonios.

García y Chamaco, sindicado como coautor, se juntaban con un grupo que “ranchea” en la zona de Paraguay y cortada Nora Lagos conocido como “los Coni”, según declaraciones, dedicados a la venta de droga, entre otras actividades ilícitas.

La Fiscalía dejó asentado que “si bien nunca son atendibles los motivos para quitar una vida, menos lo es el hecho de no haber tenido más que discusiones sin sentido que llevaron a realizar el hecho”.

“Debemos valorar negativamente –señaló el fiscal Ávila– que estamos ante la presencia del bien jurídico más apreciable, lo que sirve para agravar la justificación de la pena, y el desprecio con el que se actuó: efectuando un disparo de arma de fuego de noche, a distancia y a dos personas que se movilizaban en motocicleta, sin importar el resultado y asumiendo el riesgo de pegarle a cualquier transeúnte que caminara por la calle”.