Desde la mañana de este lunes se realizan excavaciones en el cementerio de San Lorenzo por una medida que solicitó la Agencia de Criminalidad Organizada por la investigación de desaparición y muerte de Paula Perassi, la sanlorencina que fue vista con vida por última vez el 18 de septiembre de 2011.

La tarea la lleva adelante el Equipo Argentino de Antropología Forense, que en estos momentos cuenta con la custodia de la Tropa de Operaciones Especiales de Santa Fe. 

El procedimiento fue consecuencia de información que llegó a los fiscales provinciales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery del Ministerio Público de la Acusación.

Por la desaparición y muerte de Perassi hubo un juicio de primera instancia que terminó en mayo de 2019 con la absolución de Gabriel Strumia –pareja informal de Paula–, su esposa Roxana Michl, Mirta Rusñisky –presunta autora de la interrupción del embarazo de Perassi–, Antonio Díaz –empleado de Strumia–, y los policías Daniel Puyol (ex jefe de Cuerpos de San Lorenzo), Jorge Krenz, Gabriel Godoy, María José Galtelli y Aldo Gómez.

En segunda instancia, la Cámara de Apelaciones condenó a 17 años y 6 meses de prisión a Gabriel Strumia. En tanto, a su esposa Michl le dio 6 años y 6 meses. Como la mujer ya transcurrió dos tercios de la pena en la cárcel recibió la libertad condicional en febrero del año pasado.

Nicolás Strumia, hijo del matrimonio condenado, fue imputado el pasado 2 de marzo en los Tribunales provinciales de San Lorenzo por haber introducido una prueba falsa durante el juicio de primera instancia para beneficiar a sus padres en mayo de 2019. De acuerdo a la querella, presentó un video ficcionado y confirmó esa evidencia a través de su testimonio, al afirmar que cuando Paula Perassi desapareció tanto su padre como su madre estaban en su casa haciendo refacciones en la pileta.

Nicolás Strumia quedó en libertad después de la acusación de la fiscal Melisa Serena, sujeto a reglas de conducta por el plazo de 70 días.