Valeria una especie de médium que habla con seres de otro plano. Busca encontrar al amor de su vida y, también ayuda a otras personas a que lo hagan”. La Valeria que describe la actriz española Pepa Luna, en diálogo con Rosario3, es la suya, la que conmueve hasta la risa, la que encarna en el escenario en el texto escrito por José Sanchis Sinisterra.

Esta mujer “audaz, que sabe lo que quiere" y por eso se dice “feliz”, hilvana su historia en diálogo con voces que la convocan. En una soledad aparente, está siempre acompañada por otros seres.

Valeria y los pájaros es la comedia que Luna protagoniza, bajo la dirección de Alejandro Giles. El unipersonal se presenta en una única función en Rosario, este sábado a las 20.30, en el teatro del Centro Cultural Parque de España (CCPE, Sarmiento y el río).

“Cuando se sabe lo que se quiere, se tiene el deseo claro, no importan a los escollos en el camino ni los desafíos. Es lo que nos pasa un poco en la vida a todos, ¿no?”, interroga Luna, consultada sobre el personaje que, como repetirá varias veces en la charla telefónica, la “conmueve”.

“Valeria es una mujer feliz porque su deseo es inquebrantable, aunque la vida no sea fácil. Y luego, bueno, hay que venir a ver la obra para ver qué desenlace tiene”, continúa.

La “voces” con las que dialoga la protagonista son las de Carlos Romero Franc (Manso), Claribel Medina (Amelia), Fernando Gonet (Carabermeja), Marcos Montes (Ponce), Miguel Jordan (Padre/Miguelin), Ana Maria Castel (Lupe), Emma Rivera (Pola), Livian Fernan (Carolina) y Roberto Vallejos (Telmo). A esta lista se suma la música de Braian Arévalo.

“En la vida normal, uno pide ayuda a sus seres cercanos. Normalmente, se habla con un primo o con una tía. Ella hace lo mismo. Para Valeria, la ciudad es muy inhóspita y el mundo, un peligro. Entonces ella elige vivir en ese micromundo que, en el fondo, es lo macro”, detalla Pepa sobre el devenir de un personaje cruzado por el humor.

La actriz Pepa Luna (Instagram.com/vylp.argentina)

—En un tiempo marcado por la hiperconectividad y sus insumos, como los dispositivos electrónicos y las redes sociales, el personaje recupera una lengua en desuso, como el esperanto. ¿Cómo es eso?
—Es su lugar de resistencia. Sus pájaros, la memoria, son maneras de resistir hasta el final. Hoy vas a un restaurante y ves a la gente sumergida en el teléfono, pese a estar con otras personas. Lo que ocurre en la obra es que Valeria sí se contacta con los seres de su micromundo y está, ¿cómo decirlo?, muy presente. El deseo y la resistencia están ahí. Más allá de todo lo que sucede a su alrededor, ella tiene claro por qué es feliz.

—¿Cómo es abordada la memoria en la trama?
—La primera memoria de cada ser humano es la familiar: los padres, los abuelos, los bisabuelos. Esa memoria hace que esos seres sigan presentes en nuestra vida. Y también está la memoria ancestral. Pero en este mundo, hay gente a la que la memoria se le olvida, se le olvida de dónde se viene.

Valeria y los pájaros lleva más de un año en los escenarios porteños. Tras un año de work in progress en Barcelona (España) es la primera vez que “se pone de pie completa”, advierte la entrevistada.

La ficha técnica se completa con el diseño estético integral de Alejandro Giles, la fotografía de Rox Boyer, el diseño gráfico de Julieta Latreccino y la asistencia de dirección de Vanina Rivera.

Valeria y los pájaros se presenta este sábado a las 20.30 en el teatro del CCPE. Las entradas puedes adquirirse en la boletería del espacio cultural y a través del sistema 1000tickets.com.ar