Lucas Benvenuto fue el joven que denunció públicamente por abuso sexual a Jey Mammon en la televisión tras la detención de Marcelo Corazza, primer ganador de Gran Hermano.

Pero, ¿quién es Lucas Benvenuto? A los cuatro años fue víctima de abusos intrafamiliares y a sus 11 años fue corrompido por un miembro de la banda de los “boy lovers” que giraba alrededor del psicólogo Jorge Corsi. En su caso, él era hijo de una mujer adicta, por lo que tenía poca contención y control en su hogar, y fue a través de un chat de Messenger que lo contactaron con promesas atractivas para un niño que desconocía qué estaba bien y qué estaba mal.

A sus 12 años fue secuestrado por un hombre que lo tenía encerrado en el depósito de una librería en Buenos Aires, donde permaneció por 9 meses hasta que logró escapar, informó el diario Infobae. 

Las horas de ciber lo llevaron a lugares oscuros y fue también a través de un chat de Messenger que Marcelo Corazza, detenido por trata de personas y corrupción de menores, se contactó con él, mantuvo charlas sexuales y le pidió fotos íntimas.

“Yo hablaba con Marcelo cuando tenía 14 años, a través de una aplicación. Me mandó fotos y mantuvimos conversaciones sexuales”, comentó Lucas en televisión. 

Ese fue el motivo por el que lo contactaron del programa A La Tarde, ciclo que conduce Karina Mazzocco, donde expuso los múltiples abusos de los que fue víctima durante su niñez y adolescencia, y que tardó años en identificarlos como tal.

En el programa de AméricaTV también contó que en 2020 denunció a un famoso conductor de Telefe y sorprendió a todos cuando dio algunas pistas sobre quién se trataba. Finalmente, a través de sus redes, reveló que quien abusó de él desde sus 14 años fue Jey Mammón, de quien se enamoró y con quien mantuvo una relación, pero él era menor de edad.

El descargo de Benvenuto tras la denuncia a Jey Mammon

“Quiero pedir por favor que se me deje de hostigar. Hay muchos medios que me llaman si parar. Hace dos días que no puedo comer, que no puedo dormir. Quiero que sepan que después de cada entrevista que doy, quedo destrozado. Por favor, para mí es muy importante cada vez que hablo y espero que esto se entienda”, comenzó el joven.

“Fue muy difícil para mí reconstruirme como persona y a ese niño que soy. Para convertirme en este adulto que soy, hubo todo un equipo de terapeutas y el camino fue muy largo para que hoy pueda estar acá”, siguió, visiblemente movilizado.

“¿Qué puedo decirte de estar acá? Mi vida estuvo en riesgo dos veces, hubo dos veces que yo intenté quitarme la vida. Incluso, estuve dos veces en terapia intensiva y no se sabía cómo iba a despertar”, añadió.

Y explicó la razón por la que habló públicamente: “Al no tener respuesta de la Justicia no me quedó otra opción que darle la cara y la voz a mis casos junto a mi abogado, que fue muy importante en este camino. La última herramienta que me quedó fueron los medios, así por lo menos yo podía tener justicia social o la justicia verdadera”.

“Creo que ahora están todos encima de una sola persona, que todos ya saben quién es. Están centrados ahí, pero yo vengo batallando junto a mi abogado en un montón de casos y me duele un montón que quieran usar solo ese nombre para tener la primicia”, continuó en un relato sincero y cargado de emoción.