Se estrelló una nave espacial enviada a la Luna por Israel. Fue la primera misión financiada con fondos privados y se lanzó a bordo de un cohete Falcon 9 a finales de febrero. La nave Beresheet costó cerca de 100 millones de dólares y según lo informado por el portal de noticias CNN, perdió el contacto con la sala de control durante la secuencia de aterrizaje debido a un problema en el motor principal.
Fue construida por la compañía SpaceIL e Israel Aerospace Industries y perdió el contacto con la sala de control durante la secuencia de aterrizaje. Los administradores del programa intentaron restablecer las comunicaciones y concluyeron en que había problemas en el motor principal. De conseguir su objetivo, habrían colocado al "pequeño" país entre las potencias que lograron llegar al satélite y regresar: Estados Unidos, Unión Soviética y China.
“Lamento decir que nuestra nave espacial no llegó a la Luna en una sola pieza”, dijo Opher Doron en un comunicado, gerente de la División Espacial de Industrias Aeroespaciales de Israel. “Llegamos hasta la Luna. Este es un gran logro. Somos el séptimo país en llegar hasta la Luna”, comentó.
En el momento de la falla de las comunciaciones, la nave Beresheet estaba a unos 120 kilómetros de su sitio de destino previsto. “Existe la sospecha de que no aterrizamos en la Luna de la mejor manera. Estamos tratando de aclarar el asunto”, dijo un miembro del equipo que monitoreó la secuencia.
La organización SpacelL se fundó ocho años atrás para competir por el Google Lunar Xprize, un concurso que ofrecía 20 millones de dólares al primer equipo financiado con fondos privados que "lanzara una nave espacial a la Luna, transmitiera un video de alta definición y viajara 500 metros en cualquier dirección". El proyecto fue cancelado en enero del 2018 y el equipo israelí decidió continuar con su objetivo.