Con la espalda de Gabriel Heinze como principal jugador, y defensor, Newell’s sale a la cancha buscando protagonismo en tres competencias: el torneo local, la Copa Argentina y la Sudamericana. El principal desafío es estar a la altura de las circunstancias con un plantel que no es muy generoso y con pocos protagonistas experimentados en este tipo de lides que necesitan de un manejo adecuado de los recursos.
Heinze blindó los entrenamientos y hasta la práctica frente a Godoy Cruz que fue con público, pero puede intuirse un equipo base de cara a la triple competencia.
Quizás alguno de los torneos quede en un tercer orden y allí el tan mentado recambio sirva para regular fuerzas. En ese sentido, la Copa Argentina parece ser la tercera en discordia. Pero hacer esa proyección es ir más rápido que la disputa misma porque, en realidad, las prioridades se van estableciendo de acuerdo a los resultados.
Desde lo económico es obvio que la Copa Sudamericana lleva la delantera, pero desde lo deportivo quizás sea, justamente, la Copa Argentina, el camino más corto para lograr objetivos.
Ante cualquier duda consultar en la calle Presbítero Bartolomé Grella 874, entre San Nicolás, Ayacucho y Avenida Churruarín, en Paraná, la sede de Patronato, el inesperado campeón de la Copa Argentina 2022.
En medio de las incógnitas y el cerrojo mediático, Hoyos parece ser el arquero elegido, Méndez uno de los laterales hasta que Mosquera se ponga en forma, Ditta y Ortiz (o Velázquez al principio) los centrales y en el lateral izquierdo, sector repleto de lesionados, el lugar está reservado para Bruno Pittón, el mejor refuerzo de los contratados si es que su versión leprosa se parece a sus tiempos de Unión y San Lorenzo. Cuando Vangioni esté bien, la zona estará más que cubierta hasta para ampliar las prestaciones al sector de carrileros.
En el medio, Sforza es una fija, Pablo Pérez también, pero depende de su físico. Portillo fortaleció sus chances durante la pretemporada y Ferreira parece ser una de las apuestas del entrenador, pero ahora ambos deberán esperar por inoportunos desgarros. En el caso de Ferreira, l ahistoria de las lesiones se repite para él. Heinze quiere que el ex River y Colón se parezca bastante al futbolista que siempre insinuó y paralelamente casi siempre quedó en el intento, pero que indudablemente tiene recursos muy atractivos.
Iván Gómez es una opción muy tenida en cuenta para la mitad de la cancha, sector neurálgico del campo. Para eso lo contrataron.
En el ataque, para un formato 4-3-3 casi innegociable, el Gringo seguramente esperará el regreso de Brian Aguirre de la selección tras el Sudamericano, ubicará en el centro del ataque, pero lejos de la figura de un nueve convencional al paraguayo Recalde, cuando esté en condiciones físicas, y Sordo recorrerá indistintamente los costados.
Esponda y Panchito González fueron muy tenidos en cuenta, al menos jugaron bastante en la pretemporada. Velázquez, Jacob y Mansilla son opciones por el lateral derecho y la zaga central, Vangioni, quedó escrito, debe esperar, pero su jerarquía lo pone en carrera apenas se recupere.
Balzi, Reasco, Funez y Rossi son alternativas que el entrenador tiene en cuenta y quizás alguno de ellos arranque jugando, sobre todo en el caso de los centrodelanteros.
A partir de mañana el esquema de puertas cerradas le dará paso a la verdad. Es que las prácticas le dejarán su lugar a los puntos.
Y el mundo leproso tiene una enorme ilusión con la conducción del Gringo Heinze, un verdadero casta lepra, como le gusta calificar al relator uruguayo.
