El diseñador brasileño Cícero Moraes, especializado en la reconstrucción facial forense, recreó el rostro del primer zar ruso Ivan IV Vasílievich, conocido como Iván el Terrible y publicó los resultados en su canal de Youtube. Lejos de verse como muchos lo imaginaron, fuerte y de cabello rubio, el resultado fue el de un hombre mayor y avejentado.

El déspota ruso murió hace 440 años, en 1584, tras un régimen de terror que vio al tirano ejecutar a cualquiera que percibiera como desleal. En 1581, poco antes de su muerte, el zar amante del terror mató a su hijo y único heredero viable, Iván IV, en un ataque de furia.

"Fue una experiencia muy interesante ya que implicó no solo la aproximación facial, sino el estudio de su historia", dijo el diseñador gráfico Cicero Moraes en un video de Youtube donde explicó cómo ejecutó la recreación virtual, según publicño el medio estadounidense New York Post.

Para darle vida a su imagen, Moraes primero recopiló datos de una excavación científica de la tumba del dictador realizada por el investigador soviético Mikhail Gerasimov. "Según el estudio del doctor Gerasimov, parece que Ivan llevaba una vida desordenada, con excesos en la comida y abuso del alcohol. Esto debió empeorar su condición en sus últimos años".

Agregó que "un dato interesante es que encontraron una gran cantidad de mercurio en su cuerpo, lo que hizo sospechar un envenenamiento. Pero dadas las costumbres de la época, es posible que se haya utilizado como tratamiento para algún problema de salud".

Este rostro estaba muy lejos del del líder más joven, quien fue descrito como "alto, con cabello hermoso, hombros anchos, músculos fuertes y un rostro agradable".

Armado con esta información, el experto forense facial pintó un retrato digital utilizando datos de donantes vivos para aproximar la piel del zar en diferentes lugares de su cráneo. Luego alteró digitalmente el rostro de dicho colaborador hasta que coincidiera con las dimensiones de Iván.

La recreación resultante, que Moraes describió como "fuerte y decidida", muestra a un hombre con barba y cabello canosos. Este rostro estaba muy lejos del del líder más joven, quien fue descrito como "alto, con cabello hermoso, hombros anchos, músculos fuertes y un rostro agradable", según Moraes.

Curiosamente, mientras investigaba el busto, el diseñador gráfico descubrió que el llamado "hombre más cruel de la historia" puede no haber sido tan terrible como sugiere su nombre. "Encontré fuentes que afirmaban el epíteto de ‘terrible’ y otras con evidencias diferentes, indicando que la fama puede haber sido exagerada, por ejemplo, por enemigos y adversarios", dijo Moraes.