En 2007, en Rosario se aprobó la ordenanza Nº 8.185 que reglamenta la creación de un Banco de Leche Materna en Rosario y a su vez expresa las formas y procesos de trabajo necesarios para tal fin. En 2014, una nueva ordenanza municipal, la Nº 9.309, dictaminó el registro de donantes voluntarias de leche materna en la ciudad. Sin embargo, 15 años después no existía en la ciudad un Centro de Lactancia.
Fue Ciudad Futura junto con el colectivo de lactancia solidaria quienes remontaron la deuda pendiente y este jueves al mediodía el Concejo de Rosario sancionó, finalmente, la creación de un espacio público que funcione como banco de leche, con donación voluntaria y distribución de leche humana; como lugar de encuentro, de sostén de mujeres y disidencias que decidan (o no) amamantar, con acompañamientos y asesoramientos; y como espacio de formación integral con campañas y cursos en lo referido a lactancia como a temáticas afines.
Rosario3 dialogó con Ofelias Casas, pediatra neonatóloga y creadora de Lactancia Solidaria, un colectivo que comenzó a funcionar en junio 2019 con familias que acudían a su consultorio buscando apoyo durante el periodo de amamantamiento, quien contó que, a lo largo de su formación en el área niñez, la lactancia materna estuvo olvidada.
Por otro lado mencionó reiterados intercambios de opiniones con personas que le preguntaban a ella o a sus pacientes por qué no le daban biberón a sus bebés. En contexto pandémico y con más certezas que dudas comenzaron a juntarse para redactar un documento que exponga los incumplimientos de las distintas ordenanzas y los beneficios de la lactancia.
“Una buena y activa oreja fue la de Caren Tepp y los concejales de Ciudad Futura, ellos nos escucharon y en salud no alcanza solo con escribir había que hacer también porque por ejemplo la ley de parto respetado no se cumple al 100 y la de los 1000 días tampoco sino todos los bebés tomarían leche materna”, comentó la Doctora.
Otro dato no menor que brindó fue que “tristemente en nuestro país el 40% de los bebés llegan al cuarto mes con lactancia exclusiva cuando debería ser hasta el sexto mes”.
Caren Tepp, Concejala de Ciudad Futura, apuntó: “La ciudad de Rosario tiene un sistema de salud de calidad. La incorporación de este Centro de Lactancia, con su Banco de Leche, era necesaria para seguir defendiendo el derecho a la alimentación y salud integral de las infancias”.
Luz verde y deuda por saldar
“Promover, apoyar y proteger la lactancia materna, brindando información y respetando las decisiones de cada persona. Jerarquizar la salud integral y a la lactancia en particular promoviendo estrategias, espacios cuidados y acompañamientos para el ejercicio de dicho derecho por las mujeres que así lo decidan y garantizar el derecho a la alimentación con leche humana desde el inicio de la vida extrauterina”, son algunos de los principales objetivos del proyecto recientemente aprobado.
Como así también generar acciones que faciliten y garanticen las condiciones adecuadas en el ejercicio de la lactancia y/o en la posibilidad de estrategias para asegurar la mejor alimentación en bebés que por diversas razones, no sean amamantados directamente y estrategias de acompañamientos e instancias de formación en la temática, entendiendo a la lactancia como una herramienta sanitaria de importancia para la reducción de la morbi-mortalidad infantil y neonatal.
Por último, poner en funcionamiento un Banco de Leche para asegurar la alimentación de niños con leche humana donada y pasteurizada, cuando la leche de su propia madre no está disponible por múltiples motivos.
El Centro de Lactancia propuesto será en el espacio “7 de abril'', un lugar de Atención Primaria de Salud a cargo de la Universidad Nacional de Rosario. Ofrecerá una atención con amplia franja horaria y funcionará en él un Banco Municipal de Leche, para recibir donaciones voluntarias de leche humana.
Más allá de brindar herramientas para mejorar la salud de las infancias y sus progenitores, la propuesta va un poco más allá. Se trata de contener, acompañar y asesorar. De formar redes, equipos, compañerismo. Es un grito de “no están solos” para madres y padres.
