La historia del colectivero que se hizo viral por saludar a sus pasajeros: "Veo las caras de preocupación, intento contagiar alegría"

“La buena onda se contagia”. La historia de Rogelio López, un chofer de la línea 152 de Buenos Aires, se viralizó en las redes sociales a través de sus videos. Es que su sentido del humor y la cordialidad al recibir a los pasajeros atravesó pantallas y, sobre todo, se transmite todos los días a quienes suben a su interno en medio de la vorágine de la rutina. Su vida, su manera de tomarse las cosas y “la sonrisa y el buen trato” como premisa. 

Rogelio, nació en Palma Sola, Formosa y a los 20 años viajó a Buenos Aires con la idea de estudiar y ser profesor. No obstante, todo cambió, según dijo, desde el primer día que se subió a un coche. “Vi a las familias subirse a los colectivos y me di cuenta que quería hacer eso con mi vida”, sinceró en conversación con el programa Podría ser peor (Radio 2). 

Sus videos saludando a los pasajeros colmaron las redes sociales desde hace unos meses y acerca de su alegre bienvenida a cada persona que arriba al móvil que pasa por La Boca y Olivos, contó: “Tengo un espíritu muy alegre, muy arriba, siempre estoy contento. Veo la preocupación de la gente en su cara cuando se suben. Por eso, intento contagiar alegría. Trato de transmitir eso que está dentro de mi corazón”.

“Me dicen el colectivero más feliz del mundo. Me gusta cuando la gente sube en mi unidad, sean niños, jóvenes o mayores. Se puede disfrutar de un viaje tratandonos bien. Lo mínimo que puedo hacer es darle una buena bienvenida”, señaló. 

A su vez, contó que sus clips son utilizados para “capacitar” a otros choferes.

“Lo mío no es manejar solamente, sino trabajar con la gente. Muchos suben cansados, cuando me saludan, y yo pienso en todo eso. Se levantan temprano, se duermen tarde, entonces lo mejor que puedo hacer es tratarlos bien, saludarlos y mantener el espíritu arriba, ser contagioso con eso”, reflexionó.