El Concejo municipal aprobò este jueves una ordenanza basada en la prevención de suicidios. Se trata de una iniciativa que dispone a la Secretaría de Salud Pública, como su autoridad de aplicación, y establece objetivos mayormente vinculados a capacitación, sujetos participantes, periodicidad, contenidos, talleres optativos, jornadas especiales, y campañas de difusión, entre sus 23 artículos.
El proyecto fue presentado por el edil oficialista y psiquiatra Lucas Raspall quien dijo que la iniciativa fue trabajada en profundidad en la comisión de Salud.
Al respecto alertó por la falta de estadísticas precisas en Argentina relativas al suicidio; y comentó incluso que los indicadores oficiales no reflejan la realidad por cuestiones legales, aunque da cuenta que “los números van en ascenso, fundamentalmente en la población joven”.
El proyecto aprobado este jueves crea el programa “Rosario habla de suicidio”, que aborda la capacitación, la prevención y la posvención de la problemática del suicidio.
La ordenanza además prevé realizar campañas de comunicación y otras actividades con el objetivo de la prevención y para sensibilizar a la población sobre la gravedad del suicidio como problema de salud pública.
Entre otros aspectos, la norma propone crear un sistema de registro que permita la construcción de datos estadísticos sobre los intentos de suicidios, suicidios cometidos, edad, sexo, evolución, modalidad utilizada u otro dato de interés, en acuerdo a lo establecido por Ley Nacional de Prevención del Suicidio.
Prevención del Grooming
El Concejo también aprobó en la sesión de este jueves un proyecto, también de Raspall, un Plan de Prevención del Grooming en el ámbito de la ciudad.
La iniciativa nació de la demanda de las escuelas en todos sus niveles pero en particular del nivel primario ya que los niños desde los 8 años tienen hoy su teléfono personal por tanto es importante que desde temprano comiencen a incorporar conceptos del cuidado de su persona, según explicó el concejal Raspall.
Se trata de un trabajo en talleres, metodología provechosa para docentes y chicos, pero también para directivos y familias. Tendrá como objetivos generar conciencia sobre el uso responsable de las tecnologías de la información y comunicación, sensibilizar y generar conciencia en la población sobre la problemática del grooming o ciberacoso.
Además, contribuir a garantizar la protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes frente al ciberacoso, mejorar las condiciones de resguardo de las infancias, potenciando y multiplicando los alcances de las intervenciones preventivas sobre la comunidad en su conjunto y contribuir a la erradicación o mitigación de este delito.
