El covid-19 crece en algunas ciudades de nuestra provincia. Pese a que las restricciones se prolongaron en las zonas más afectadas, no siempre son acatadas por los ciudadanos. Un ejemplo es lo que sucedió en Venado Tuerto.

En la noche de este viernes algunas esquinas se vieron densamente ocupadas. En un bar de calle Mitre se observaron decenas de jóvenes sin respetar el distanciamiento social ni el uso de barbijos.

Semanas atrás, el intendente de Venado Tuerto Leonel Chiarella publicó en sus redes sociales un mensaje al gobernador Omar Perotti considerando que "no es momento de frenar la actividad productiva, comercial y los oficios de la ciudad".

El fenómeno no es nuevo. A fines de septiembre se registró una fiesta clandestina en la que se detuvieron a 43 personas. Tras formarles una causa por violar el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por la pandemia de coronavirus, los jóvenes recuperaron su libertad

Incluso en esa semana, en Venado Tuerto se contabilizaron siete muertos en un sólo día tras haberse contagiado de covid-19. La cifrra informada el 24 de septiembre igualó a Rosario con la clara diferencia de la densidad poblacional que presenta cada ciudad. 

Por si fuera poco, Venado viene ocupando un lugar en el podio de las ciudades con más casos que se informan en el parte diario del ministerio de Salud provincial. Llegó a tener un 90% de ocupación en el sector covid.

Por ese motivo, este viernes la Asamblea de Trabajadores de la Salud Colectiva Venado Tuerto se declaró en estado de Asamblea Permanente y Abierta a los efectos de gestionar por todos los medios a su alcance las acciones necesarias para morigerar el impacto de la pandemia en la ciudad.

La misma está integrada por profesionales del área médica pública y privada, auxiliares del sistema sanitario público y privado, administrativos, referentes sociales, instituciones gremiales, comunicadores sociales y representantes de instituciones intermedias.

Entre los puntos más destacados del mensaje que publicaron de forma abierta exigen medidas reestruictivas para disminuir la curva de contagios, estricto control de todos los espacios públicos, la inmediata puesta en marcha de un plan de control de reuniones familiares y generar un esquema restrictivo de circulación de personas en vía pública