En el marco del proyecto “Abrazar recuerdos”, los chicos y las chicas de Rosario le proponen al gobierno local instalar, en las plazas y otros lugares de encuentro, grandes baldosones de cemento que señalen en el espacio público un punto de encuentro, una referencia a los relatos de la infancia de los abuelos y las abuelas, una marca espacial que reconozca el valor de la trasmisión intangible del abuelazgo en esta sociedad.

En este punto, los consejeros y consejeras del espacio “Consejo de Niñas y Niños” de dicha ciudad, destacan que deben ser baldosones alegres, coloridos.

Al mismo tiempo sugieren que estén instalados al lado de los bancos que sirven de lugares de encuentro con sus abuelos y abuelas en las plazas, bajo la sombra de algún árbol florido de los parques, cerca de las rayuelas y demás juegos que fueron y serán compartidos en sus anécdotas.

También plantean hacer un mapa que geolocalice todas esas intervenciones de las plazas y parques, que estén identificadas por distritos, como una propuesta de recorridos por la ciudad en búsqueda de los lugares de encuentro y símbolo de su homenaje a las abuelas y los abuelos.

Pero eso no es todo. Chicas y chicos impulsan jornadas de encuentro con los abuelos y las abuelas en espacios públicos de la ciudad, donde puedan “enseñarnos cosas, relatarnos historias de infancia, narrarnos cuentos y aventuras”, rescatando su memoria y su sapiencia.

Además, pensaron en crear un espacio virtual donde alojar los relatos de los abuelos y abuelas sobre su infancia, esos audios que rescataron, preguntándoles sobre sus juegos, las plazas, los cines y lugares de encuentro, para socializarlos con el resto de la ciudadanía e invitar a otros abuelos y abuelas a que compartan sus anécdotas.

Esta propuesta la recibió el intendente Pablo Javkin en el marco del proyecto anual del Consejo de Niñas y Niños, en  un encuentro que se llevó a cabo en el Teatro Príncipe de Asturias.