Desde el 26 a este domingo 29 de septiembre, Filba 2024, tuvo una nutrida agenda de 4 días donde la literatura tomó el escenario con paneles, lecturas, performances y conferencias. Con más de 60 actividades, se pudo disfrutar de entrevistas, diálogos, talleres, recorridos literarios, conversaciones y mucha interacción entre las personas a las que les fascina leer y quienes desarrollaron el don de escribir.
Distribuidas por toda la ciudad, Filba 2024 fue una propuesta que se desplegó en catorce sedes: C3, Centro Cultural 25 de Mayo, Museo Malba, Librería Eterna Cadencia, Bar Rodney, Casa Gómez, Cementerio Británico, Taller Musgo, Teatro Orfeo, Filidoro Birra Artesanal, Libros del Pasaje, Libros Mendel, Microgalería y Naesqui.
Así fue Filba 2024
Entre los autores internacionales que participaron estuvieron Katya Adaui, Charlotte Aigner, Jesse Ball, Žiga Jereb, Yuliana Ortiz Ruano, Cynthia Rimsky. Se sumaran muchos nacionales, entre los que se encuentran Gabriela Cabezón Cámara, Mariana Enríquez, Magalí Etchebarne, Fernanda García Lao, Sebastián Hacher, Liliana Heker, Luciano Lamberti, Marina Mariasch, Lucrecia Martel, María Marull, María Moreno, Daniel Santoro y Tamara Tenenbaum.
¿Cómo fue la agenda?
Además, hubo un abanico de actividades gratuitas como: entrevistas, diálogos, talleres, lecturas, recitales poéticos, performances, música, conversaciones, biblioteca abierta y mucho más. Conocer a los autores favoritos del público en las charlas, en los pasillos, en el detrás de escena, en el café. En Filba el encuentro es entre lectores y escritores de todas partes del mundo.
Por otro lado, se pudo buscar, encontrar y comprar libros con una variada oferta de ejemplares para poder comprar títulos y, tal vez, y por qué no llevarse un ejemplar firmado por su autor.
También, estuvo presente la Biblioteca Abierta: allí se pudo dejar algunos libros propios y llevarse otros que aún no se haya leído. Fue un espacio abierto de trueque para compartir relatos.
A esto también se sumó Filba Noche: un espacio para compartir una copa de vino disfrutando de un recital de poesía o una lectura performática o una fiesta.