El empate entre Barracas Central y Newell’s de este lunes por la tarde no estuvo exento de polémicas y jugadas discutidas. En particular, las intervenciones del VAR generaron bronca y enojo entre los futbolistas leprosos porque consideraron que fueron perjudicados por algunas decisiones del juez Luis Lobo Medina, apoyado en la asistencia por video, justo contra un equipo como el Guapo que durante la temporada estuvo varias veces en el ojo de la tormenta por algunos fallos que lo beneficiaron. 

La primera jugada que se revisó fue la que derivó en el penal sancionado para el local por un codazo de Julián Fernández a Brian Salvareschi, a los 30 minutos del primer tiempo.

Cuando se produjo el golpe en el área rojinegra, el juego continuó y llegó hasta el arco contrario, donde Garro casi convierte, pero desde el VAR le advirtieron al árbitro que el volante central leproso le había pegado con el brazo a un rival. 

Luego de revisar la jugada, Lobo Medina señaló el área de Morales y sancionó la falta. Después, el arquero se lució y se lo atajó de estupenda manera a Iván Tapia. 

Cinco minutos después, Armando Méndez desbordó a pura potencia por la derecha, entró al área y fue trabado por Brian Calderara. El balón le pasó entre las piernas y le pegó en la mano izquierda. 

El VAR, a cargo de Nicolás Lamolina, avisó que estaba chequeando la jugada pero la desestimó y no consideró que el árbitro principal tuviera que ir a verla en el monitor. El juego siguió y no se cobró el posible penal. 

Esa primera etapa tuvo otro penal, aunque en esta ocasión no hubo dudas y no fue necesario que la acción pase por el chequeo de la asistencia con video: Juan Manuel García llegó tarde, se tiró al suelo y bajó a Valenzuela en el área, penal que luego él mismo se encargó de convertir.