Los futbolistas de Quilmes y Chacarita —ambos en la Primera Nacional— se pelearon a trompadas en un amistoso jugado en el estadio del Cervecero, en el sur del Gran Buenos Aires. Como consecuencia terminaron heridos los jugadores Gabriel Díaz, en el local, y Luciano Perdomo, en la visita.

"El partido entre Quilmes y Chacarita fue suspendido debido a una discusión generalizada entre los equipos", anunció Quilmes este viernes en su cuenta de Twitter, después de los incidentes que quedaron registrados en distintos videos.

“Son cosas que pasan, lamentablemente no pudimos seguir jugando. No estamos contentos con lo que pasó y somos todos responsables y debemos hacernos cargo porque son cosas que no tienen que pasar pero sirve siempre para aprender”, dijo Aníbal Biggeri, DT de Chacarita, en el sitio Doble Amarilla.

La pelea que terminó con violencia física entre ambas delegaciones comenzó tras un fuerte cruce de Nicolás Caro (Chacarita) sobre Federico Anselmo (Quilmes). Esto derivó en una recriminación enérgica por parte del delantero, que el defensor respondió con insultos y derivó en una pelea mano a mano que finalizó con un altercado generalizado.

Las imágenes difundidas en las redes sociales mostraron momentos de tensión en el que los futbolistas de Chacarita, con pecheras amarillas, se trenzaron con los de Quilmes, de vestimenta azul.

Los dos equipos se armaron con aspiraciones de pelear arriba, para ponerle fin a varias temporadas en el ascenso argentino.

Por otro lado, la Agencia de Prevención contra la Violencia en el Deporte (Aprevide) emitió un comunicado, horas más tarde, con la palabra de su titular, Eduardo Aparicio.

“Necesitamos el compromiso de las instituciones para evitar estos sucesos, estamos trabajando para erradicar la violencia en los estadios y no se puede dejar pasar por alto estas actitudes antideportivas por parte de quienes deberían dar el ejemplo desde el campo de juego”, expresa.

"La comunicación con los presidentes de ambos clubes fue positiva y se espera que en las próximas horas se determinen las medidas con los jugadores profesionales que intervinieron en los incidentes", comunica el documento.