1-Norberto Scoponi: “Un arquero impresionante. En toda mi vida ligada al futbol, nunca vi un arquero tan espectacular como Scoponi. El Gringo nos entregaba tranquilidad y siempre me sorprendió con la alegría que atajaba. Con Scoponi en el arco, sabíamos que el 80% del triunfo estaba asegurado”.

2-Marcelo Bielsa: “¡El más grande de toda la historia de Newell´s! Con Marcelo aprendí muchísimo, de futbol lo sabe todo, absolutamente todo. Para demostrar la sabiduría de Marcelo, siempre cuento; cuando enfrentamos a Belgrano en Córdoba, él me había designado para ejecutar la pelota parada, en la última práctica me llama y me dice: “Julio el arquero es Sodero, tírele la pelota llovida a las manos, a la tercera o cuarta pelota se le va a caer y Saldaña ya está avisado para que vaya al rebote”. Llegó el día del partido, pateo la primera y la agarró sin problemas, la segunda también. Ejecuto la tercera y se le cayó, Saldaña capturó el rebote, la empujó al fondo de la red y ganamos el partido. Bielsa es tan pero tan inteligente que hasta en el más mínimo detalle aflora su inteligencia”. 

3-Ricardo Rocha: “El jugador más elegante que tuve como compañero. Ricardo te transmitía fútbol puro y mucha tranquilidad. Hasta el día de hoy conservo una excelente relación con Rocha”.

4-Mauricio Pochettino: “Sinónimo de seguridad. El Poche es el defensor más seguro que vi con la camiseta de Newell’s. Mauricio hizo figuras a todos los defensores que jugaron con él, todos jugaban bien porque al lado lo tenían al Poche. Es imposible olvidarse cuando jugamos la final ante Boca en la Bombonera, Bielsa le dio a Pochettino la responsabilidad táctica de marcar a Gaúcho, no lo dejó mover, no la tocó el brasilero”.

5-Juan Manuel Llop: “En el futbol argentino, no hubo, ni habrá un jugador con la capacidad de recuperación de la pelota y con la lectura de juego como el Chocho. Llop era tan inteligente que podía jugar en cualquier puesto. No tengo dudas, no vamos a volver a ver un futbolista como el Chocho”.

6-Daniel Passarella: “Un futbolista con una personalidad tremenda. En aquel momento no había en fútbol argentino un jugador con la personalidad de Daniel, cuando Pasarella hablaba no volaba ni una mosca. Cuando volvió de Italia y fuimos compañeros, no podía creer que iba a vestir la misma camiseta que Passarella. Era increíble verlo saltar con su baja estatura y como le pegaba a la pelota. Cuando volvió a River, Daniel era un futbolista consagrado, nunca pero nunca nos chapeó, ni nos hizo sentir de dónde venía. Esa es la humildad de los grandes”.

7-Cesar Luis Menotti: “¡El más grande de todos! La inteligencia del Flaco es muy difícil de encontrarla en otra persona. Cuando Menotti habla es imposible no escucharlo, te obliga a escuchar e indudablemente aprendes”.

8-Omar Arnaldo Palma: “Un distinto como jugador y como persona. Con Omar nos conocemos desde muy chicos, desde cuando jugábamos los torneos libres en Rosario, Palma jugaba para Estrella Roja y yo para Sodería Bandoni. La relación nunca se cortó y fue Omar la primera persona que me recibió cuando llegué a River. Desde aquellos tiempos se generó una amistad que perdura hasta el día de hoy”.

9-Claudio Borghi: “El Bichi era raro… pero era raro también adentro de una cancha, nunca sabías para donde iba a salir (risas). Claudio no quiso ser más grande de lo que fue. Era sorprendente con la facilidad que jugaba y entrenaba. En aquel momento se decía que a Borghi no le gustaba entrenar, nada que ver, era siempre el primero y el que mejor se entrenaba”. 

10-Mario Zanabria: “Es la camiseta diez de Newell’s. Mario tenía un zurda prodigiosa, cuando lo tuve como entrenador le pegaba a la pelota exactamente igual como cuando tenía 20 años. Con Mario perfeccioné la pegada a la pelota”.

11-Mirko Josic: “Un DT riguroso con un trato no muy cordial. A Josic le costó muchísimo adaptarse a nuestro fútbol. No la tuvo sencilla, porque debemos admitir y obviamente que me incluyo, el futbolista argentino no es fácil. Con Mirko viví una situación insólita, previo a un partido llovía muchísimo, Mirko en la concentración da la charla técnica, confirma el equipo y yo no estaba entre los titulares. Josic me llama aparte y me dice: “Zamora como está lloviendo no es conveniente que usted juegue”, la dejé pasar y no jugué. En el partido siguiente, día de sol, estábamos concentrados en un hotel y cuando estaba por empezar la charla, me levanté, salí al balcón y miré para arriba, Mirko sorprendido me pregunta: ¿Qué hace Zamora?”, le respondí que había salido a ver si llovía, para saber si jugaba o no en este partido. Mira que pasó mucho tiempo, pero sigo sin poder creer que me haya sacado por una tormenta (risas)”.