Este martes 20, desde las 18, se presenta en la Biblioteca Argentina (Roca 731, 4º piso), La Noche del Trinche, un minucioso relato periodístico sobre la mítica noche en la que Tomás Felipe Carlovich se hizo leyenda. La historia del partido disputado en el 74 entre la selección argentina, que se preparaba para el mundial de Alemania, y un combinado rosarino, integrado por cinco jugadores de Newell's, cinco de Central y él. El hombre en cuestión. El libro, escrito por los periodistas Ariel Gómez y Facundo Paredes, busca echar por tierra lo mitológico y contar realmente lo que pasó aquella noche en el Parque de la Independencia.
"Con Facundo notamos que la gran mayoría de las notas periodísticas contaban siempre lo mismo, sin profundizar, o que eran muy pocos los protagonistas que hablaban de ese partido. Y comenzamos a hacernos preguntas: ¿Habrá sido un baile? ¿Realmente el Trinche jugó tan bien? ¿El cuerpo técnico de la Selección pidió que lo saquen en el entretiempo? ¿Hubo tanto público como dicen? ¿Cuándo fue que este partido volvió a tener trascendencia? Todo esto derivó en la idea contar la verdadera historia. A 50 años de haberse jugado, este partido, ahora sí, tiene su libro. Tiene su historia", dice Ariel Gómez.
"Nuestra primera gran batalla fue contra el paso del tiempo. La desmemoria de los protagonistas principales y los de reparto, quienes lo jugaron y quienes lo vieron desde las tribunas o en sectores de prensa, dificultaron la reconstrucción", cuentan los autores. “Es que estamos en época de fecha de vencimiento”, se ríe Mario Killer, titular entre los rosarinos aquella noche, en el texto que publica Ediciones Al Arco.
Hay un detalle más de las dificultades para hacer memoria: "A diferencia de momentos en los que somos conscientes de estar presenciando un hecho histórico (una final o un clásico, por ejemplo), este partido no tuvo tales características y su trascendencia duró poco más de una semana. Días después, el recuerdo del encuentro comenzó a combatir contra la indiferencia durante largos años sin resultado, hasta que la leyenda empezó a hacer de las suyas y lo rescató".
—¿Cómo nació la idea?
—Surgió en 2021 como un pensamiento en voz alta. En 2022, pensamos que estábamos cerca (a dos años) de que se cumplieran 50 años de aquel partido, que dio paso a la leyenda.
—¿Por qué enfocarlo en ese partido y no en la figura del Trinche?
—Porque notamos que había varias cosas escritas sobre el Trinche, incluso una biografía (escrita por Alejandro Caravario) y en realidad no había nada, solo recuerdos o el relato de los recuerdos, con las imprecisiones que eso tiene, del partido que dio inicio a su mítica actuación.
—¿Y qué se encontraron por fuera de la leyenda del Trinche?
—Inicialmente, buscábamos eso en principio; conocer que había pasado por fuera del Trinche. Cómo se organizó el partido, por qué, en qué contexto vino la selección argentina, que pasaba en el país social y políticamente, cuánta trascendencia le dieron los medios locales y nacionales. Buscábamos datos. El tema fue que llamativamente siempre se nos cruzaba el Trinche. Nos dimos cuenta de que no podíamos contar la historia sin el protagonista de la historia.
—Si bien los dos escriben, es el primer libro que ve la luz para ambos.
—Sí, fue difícil. No es lo mismo que escribir una nota para un diario. Tiene otra estructura y valió la pena ir descubriéndola. Ale Ducini (autor de Mi Diego) me aconsejó alguna vez un tipo de estrategias y nos vino bien. Después Andrés Burgo (autor de El partido) nos guio un montón. Al mes que decidimos empezar a escribirlo, Andrés lanzó un Taller de escritura y nos anotamos de inmediato. Nos pareció una señal.
—¿El libro tenía una hipótesis que buscaban confirmar?
—Arrancamos por ahí. Las preguntas que nos hicimos nos fueron metiendo en tema, pero nos resultó tan importante responder esas cuestiones como las que fuimos descubriendo después.
—¿Qué cosas descubrieron que no sabían?
—Varias. Te cuento alguna para no "spoilear" el libro. Hay una foto icónica, en la que posa para los fotógrafos el Combinado Rosarino. Al lado de Armando Capurro hay un chico con la camiseta de Central. Todo el mundo sabe que el partido se jugó en la cancha de Newell's. Y que el equipo rosarino no jugó con la camiseta de Central. Qué hacía ese chico ahí. En la investigación nos enteramos de que hubo un partido preliminar, que fue una final, y que jugaron un campeón del mundo del 86 y un actual ídolo del Canalla.
—¿Cuándo surge el mito del Trinche?
—Otra de las cosas que nos surgió en medio de la investigación fue preguntarnos cuándo se hizo mito ese partido. No fue el día después, a los dos días los diarios ya no mencionaban nada más. Tiene que ver con una entrevista de un periodista rosarino que hizo una nota a nivel nacional. Fue como el Big Bang del mito del Trinche. Después una cadena de historias.
—Desmitificaron el mito o está bien alimentado
—La idea original era saber y contar lo que realmente pasó. No buscábamos desmitificar la leyenda. De todos modos, pensábamos que podíamos encontrarnos con exageraciones, con irrealidades, que podíamos estar más cerca del mito que de la leyenda. Y en definitiva, con todo lo que recopilamos no nos pareció que eso fuera así. Lo que se cuenta en el momento, despojados de todo lo que vino después, realmente dice que el tipo fue el mejor, que jugó bien, y que fue lo que se dice que fue.