Cristian González se quedó largo rato discutiendo con Patricio Loustau. Y el juez del encuentro acabó mostrándole la tarjeta roja cuando todo había concluido. La bronca del Kily era por una jugada puntual: el segundo penal. 


"El segundo penal es inexistente y ese penal deja el partido quebrado. Después lo terminan definiendo. A veces es muy fácil cobrar en contra de Central. Hay que aceptarlo, son las reglas del juego", dijo ante la prensa. 

Acerca del desarrollo del pleito, comentó: "Creo que merecimos un poco más. Me quedo con el funcionamiento de mi equipo, que por momentos fue muy bueno. Tuvimos situaciones, pero esto es fútbol y si no la metés, terminás sufriendo en tu arco".

"Hemos llegado con mucha gente, hemos creado situaciones. No siempre tenés que poner tres 9 para decir que tenés gente en ofensiva. Estoy orgulloso de ellos, hay que seguir trabajando igual porque tenemos muchos juveniles".

Finalmente, según el DT, "el balance general del torneo es bueno porque los chicos pudieron jugar una final. Pero necesitamos refuerzos porque se nos vienen tres competencias a futuro".

Rosario Central