Dos goles de Julián Álvarez para el Atlético de Madrid, en el minuto 81 de penal y en el 89, acabaron con el sueño del Vic, modesto club que resistió pese a la enorme diferencia de nivel entre ambos -cinco categorías- y llegó a poner en aprietos a un equipo de Champions en la Copa del Rey de España.

El partido tardó en decidirse. Un penal aclaró el panorama de los dirigidos por Diego Simeone. La jugada que decidió el partido fue dudosa, en un encuentro sin VAR. Se internó en el área Giuliano Simeone y cayó de manera aparatosa ante la acción de Bertrana que pareció que no había interferido en la acción.

El tanto lo anotó Julián y en la misma jugada Senyé fue expulsado, con lo que el partido se liquidó. Después la Araña, en una acción con Ángel Correa, cerró el pleito a los 89 con el segundo tanto.

Será igual una noche que se recordará para siempre en Vic, un club que juega cinco categorías por debajo, pero que esa diferencia no se vio reflejada sobre el terreno de juego.