Alan Aguerre volvió a sonreír. Así como en la foto. Y lo que lo tiene tan feliz es que en estas últimas semanas pudo volver a hacer lo que más le gusta: revolcarse en el césped, tratar de sacar una pelota imposible, salir a cortar centros. Es decir, volver a su pasión (que a la vez es su trabajo): jugar al fútbol, al menos en un entrenamiento.

Es que el arquero de Newell's sufrió más que ninguno los meses sin poder entrenar, ya que (a diferencia de sus compañeros) su puesto demanda un trabajo específico difícil de emular en un parque o en el patio de casa. Por eso, el ex Vélez no duda en afirmar que para los arqueros "la cuarentena fue peor".

"Fue peor en mi puesto porque no pude utilizar a mi entrenador de arqueros, no pude tener otra persona que me patee o realizar mis ejercicios. Me gusta hacer mucho arco y no podía. Pero ahora pude reencontrarme conmigo mismo", señaló el portero de 30 años.

Alan manifestó que ha podido "ajustar lo que había perdido físicamente en cuarentena. Grupalmente no podemos ver aún a ese Newell's que estábamos viendo todavía porque nos estamos armando y es difícil cuando las condiciones no son las necesarias. Seguimos todos los protocolos y no hemos podido trabajar como un equipo. Lo hacemos en grupo y eso está en el debe, de ver cómo estamos. Sí siento la falta del aspecto competitivo".

Acerca del postergado regreso del torneo, Aguerre no se preocupa: "Vemos que se juegan otras ligas aún con contagiados y eso te hace preguntarte por qué nosotros no. Pero estamos en una situación complicada con los contagios. Y la verdad, estoy tranquilo porque estoy entrenando".

"Mi cabeza ahora es otra, estoy trabajando y aunque no haya un horizonte de inicio de campeonato, por lo menos nos agarra con otra mentalidad. Ahora sí puedo esperar; antes no, porque pasaban los meses y no podía hacer mi trabajo", añadió.

Finalmente, comentó que para él la clasificación a la Sudamericana le dejó sabor a poco: "Hicimos un buen torneo, habíamos arrancado bien la Copa de la Superliga y nuestras expectativas eran altas. A mí me quedó corta la clasificación a la Sudamericana, creía que Newell's estaba para más. Estamos contentos y es un premio, pero nos quedó corta. Futbolísticamente nos sentíamos bien, teníamos un buen equipo y habiendo mantenido la base, con algunas partidas y la llegada de Nacho, nuestra ilusión se incrementa".