El juez de Reconquista que lleva la convocatoria de Vicentin Saic, Fabián Lorenzini, avaló la venta del frigorífico Friar al grupo Baf, desestimando así un pedido de Afip y del Banco Nación quienes pidieron evitar el traspaso al considerarlo perjudicial para los intereses de los acreedores en el marco del concurso. El principal argumento que sostiene el magistrado para desestimar el pedido es que el frigorífico es una empresa distinta a la concursada cuando, por el contrario, los acreedores entendían que el holding se estaba desprendiendo de un activo que podría utilizarse para el pago de las deudas de Vicentin Saic.

En una resolución conocida este miércoles por la tarde, el magistrado no se opone a que los demandantes sigan aportando “nuevos elementos”  ya que su denuncia es “atendible” porque no desconoce que pese a que son sociedades distintas hay conexiones entre Vicentin Saic y Friar. Para los acreedores, la invitación a seguir aportando elementos para seguir esa ruta de investigación tuvo sabor a poco.

La resolución del juez Lorenzini sobre la venta de Friar

En otro párrafo de la resolución que no pasó desapercibido, Lorenzini por primera vez admite la posibilidad de reunir en el concurso de Vicentin Saic a todas las empresas del grupo que quedaron afuera de la convocatoria (por ejemplo Terminal Puerto Rosario y Arsa) pero también advierte que para explorar ese camino necesitaría más recursos de los que hoy dispone. Y hasta calificó a esa tarea de “faraónica”.

En líneas generales, los acreedores que están presentaron demandas penales contra el grupo sostienen que los directores vaciaron Vicentin Saic, que reúne a las firmas aceiteras del holding, desviando los créditos que recibían –por ejemplo de los bancos internacionales- para ese negocio cerealero para comprar otras empresas y financiar otros emprendimientos fuera de la compañía madre, como sus incursiones por los negocios bodegueros, frigoríficos, lácteos y portuarios. Y como la empresa decidió sólo concursar a Vicentin Saic, decisión para la que tienen potestad según la normativa argentina,  se activó la hipótesis entre los acreedores de que hubo una decisión de vaciamiento deliberado por parte del directorio.

Según Lorenzini, reunir a todas las empresas del holding para responder por las deudas es una posibilidad, pero aclara que “se tornaría indefectible un fortalecimiento en la estructura material y de los recursos humanos con los cuales actualmente cuenta el tribunal”.

La definición de Lorenzini refleja uno de los argumentos que acreedores comerciales sostienen desde el primer día: que a la Justicia de Reconquista le faltan recursos para afrontar la más grande convocatoria de acreedores en la historia de Santa Fe. Y sobre ese argumento, entre otros, se montan para pedir el traslado al fuero rosarino.

Pero además, según las primeras repercusiones que tuvo la resolución, la calificación de faraónica a la tarea de reunir a todas las empresas del grupo para que respondan por las deudas de Vicentin Saic podría marcar una polémica jurisprudencia “de denegación de Justicia por falta de recursos para investigar".

En tanto, el segundo y tercer piso del edificio central del Banco Nación en la ciudad de Buenos Aires, fueron allanados esta miércoles por la tarde a pedido del fiscal federal Gerardo Pollicita en el marco de la causa que investiga los créditos irregulares que el directorio de la entidad ofreció a la empresa Vicentín durante la gestión macrista. El allanamiento ocurre a una semana de que las actuales autoridades del banco, querellantes en la causa desde febrero, denunciaran a la cerealera por presentar balances falsos.

El allanamiento busca ampliar la prueba documental en la causa, que continúa bajo secreto de sumario, que se sigue contra el exdirector del Banco Nación Javier González Fraga y otras 24 personas que intervinieron en la aprobación de los préstamos millonarios otorgados a Vicentín sobre el final del mandato de Macri. En el operativo judicial se habría secuestrado documentación y computadoras que habían sido utilizada por González Fraga.