Semana corta para los negocios por las Fiestas. Y como, por la pandemia, los brindis de fin de año en las empresas fueron muy puertas adentro, tampoco abundaron los tradicionales eventos sociales corporativos de fin de año. Pero aún así Rosario3 recorrió círculos empresarios y levantó mucho “run-run”. Acá va el top 5:

1) Como ya se comentó en esta columna, hace un mes el nuevo directorio de Vicentin empezó a recorrer acreedores para invitarlos a sentarse en una “mesa de reestructuración”. Pero como en los últimos días se le complicó tanto el frente penal a la defaulteada aceitera, los esfuerzos se focalizaron en ese ring y no hubo más novedades sobre la anunciada invitación. Y mientras se espera que se reactiven las gestiones, desde el Banco Nación ya avisaron que no quieren saber nada con sentarse en esa mesa y que sólo están esperando que los accionistas entréguen de una vez las llaves y se vayan agradecidos de no terminar con traje a rayas. Y el portazo del Banco Nación no es un dato menor ya que se trata del principal acreedor individual y es la representación del gobierno en este desaguisado. Tanto malestar hay en el Banco Nación que antes de Navidad solicitaron en la Justicia “el apartamiento inmediato” del juez que lleva la convocatoria Fabián Lorenzini. Magistrado, que entre paréntesis, ahora tiene en sus manos una bomba que hace tic-tac: rechazar o validar, como hizo la Sindicatura, un crédito de 67 millones de dólares de Vicentin Paraguay (señalada como una de las posibles vías de fuga del dinero que hoy no aparece) contra la concursada Vicentin SAIC. Pero volviendo a la “mesa”, en las antípodas del Banco Nación está ACA, la principal acreedora comercial, que sí manifestó su vocación de sentarse a negociar. En el medio aparecen el pool de bancos extranjeros (como grupo el principal acreedor) y Grassi SA (el segundo acreedor comercial). Ambos están muy de punta con los Vicentin, pero demoran el rechazo a la mesa ofreciendo una alternativa. Ellos proponen que, antes de sentarse, Vicentin primero ponga sobre la mesa una propuesta real de salida (venta casi total) con condiciones reales (esto es: a precio de empresa con default de u$s1400 millones) y que no excluya el traspaso del resto de las empresas del grupo que no están en convocatoria. Recién cuando esa propuesta esté puesta sobre la mesa, estos grupos se sentarían a negociar en torno a ella. Es que quieren evitar que los reúnan para que les saquen una foto que les sirva a los Vicentin para mostrar en la prensa y seguir ganando tiempo mientras avanza la licuación de pasivos de la convocatoria y para que a la segunda reunión se caiga todo porque los accionistas sigan, como hasta ahora, queriendo poner condiciones para su retirada que no se condicen con el estado financiero calamitoso de la empresa.

2) Vuelta de página. Un negocio que no anda muy bien es el de las importaciones. Por la crisis y la devaluación, la demanda de artículos de consumo es poca y las  restricciones del gobierno al ingreso de productos del exterior, para cuidar las reservas, terminan de complicar el panorama. El problema es que los importadores saben que más tarde o más temprano el gobierno abrirá el grifo, al menos para los insumos no fabricados en el país. El tema por resolver, entonces, que tienen en sus manos los directores financieros de las importadoras es qué hacer con los pesos para que no pierdan valor cuando se aflojen las barreras ya que por lo pronto el gobierno les niega la compra de dólares oficiales. Según cuentan operadores del mercado bursátil, para cubrirse los importadores están aumentando la suscripción de fondos comunes de inversión en pesos que ajustan por tipo de cambio.

3) Pasamos al negocio de la construcción. Es sabido que, ante el boom de la demanda y los problemas de la oferta (plantas a media máquina por el Covid y falta de stock de importados) hay precios de insumos claves (ladrillos) o productos terminados (piletas) cuyos precios se dispararon y la disponibilidad es escasa. Ahora bien, parece que a más de 50 kilómetros a la redonda de Rosario la situación cambia radicalmente. Desarrolladores que estuvieron pidiendo presupuestos a corralones para sus próximos desarrolladores detectaron que comprar y traer ladrillos desde otras provincias del norte y centro de la Argentina, les sale un 35% más barato que comprarlos en la ciudad. Un 35% más barato flete incluido y puesto en obra. En Rosario, el ladrillo común (no el visto) puede variar de $29 por ladrillo a $20. Depende a qué corralón se le compre y obviamente también varía el plazo de entrega, pero la distorsión es muy fuerte. En este marco, a los constructores se les hace muy difícil estimar costos. Y si no se los calculan bien se podría encarece un 35% el costo de los materiales perdiendo rentabilidad el negocio es que el costo de la materiales oscila el 40% del total. Al consumidor de a pie le pasa lo mismo. Por ejemplo, comprar en Venado Tuerto y traer a Rosario piletas de plástico estilo Igui sale 30% más barato que adquirirlas en la ciudad.  En ambos casos, a diferencia de Rosario, hay disponibilidad inmediata de materiale y las condiciones de financiamiento son similares a la que hay en la ciudad. Y la lista de productos con valores tan distorsionados sigue y sigue. 

4) Una de las mudanzas del año y cuya noticia sorprendió en vísperas de Navidad fue el anuncio del diario La Capital de llevar su redacción (y algunas otras áreas administrativas) a la Estación Fluvial. El plan inicial era mudarla a la Zona I pero las negociaciones en torno a un lugar en el predio que tiene como insignia al Polo Tecnológico de Rosario se extendieron por demás con dilaciones que terminaron agotando a los negociadores por el diario. A todo esto, en el diario quedaron muy decepcionados con el Polo Tecnológico ya que sostienen hizo todo lo posible para evitar el desembarco de La Capital en Zona I porque no querían perder espacios para la venta de espacios a las empresas del sector. Y por lo visto algo se rompió en la relación La Capital-Polo Tecnológico. Volviendo a la mudanza, el diario firmó un contrato de alquiler de los casi 1.100 m2  donde supo funcionar el salón de fiestas Terrazas del Paraná con el concesionario de La Fluvial, Claudio Caprile, hasta marzo de 2022.  No hubo negociación, ni contacto con el Enapro. Y la fecha no es casual. Para ese plazo, se termina la concesión del complejo a Caprile y habrá que ver qué destino tiene para el lugar el Ente Administrador del Puerto Rosario (Enapro), que puede resolver la continuidad del diario pero alquilándolo de manera directa (y con otras condiciones y precios) o barajar y dar de nuevo buscando un nuevo uso para el antiguo salón de fiestas que ahora se convertirá en una redacción. Lo casi seguro es que el Enapro no seguirá el modelo de un único concesionario que sub-alquile los espacios, como es el modelo Caprile. Y lo seguro es que en la Fluvial 2022 no habrá espacio alguno para los boliches. 

5) Cierran el top five, dos “fichajes”. Por un lado, hubo recambio de autoridades en la Federación Gremial y volvió Edgardo Moschita a presidir la entidad empresaria rosarina quedando el ahora ex presidente, Ariel Dolce, como vice. Pero la novedad es que por primera vez ingresó al consejo directivo de la Federación una mujer. Se trata de Fabiana Cereseto, empresaria tecnológica de larga trayectoria en la dirigencia del sector informático. Nuevos tiempos y otros vientos hasta en las entidades más tradicionales. Y el otro “fichaje” de importancia lo tiene como protagonista al reconocido empresario Miguel Milano, quien a 14 años de haber fundado el Grupo Norte, que reúne a empresarios de la zona norte de la ciudad para apoyar el desarrollo de los barrios del área, fue elegido presidente. Parece que nadie es profeta en su tierra. Pero ahora que asumió busca que su conducción se destaque. primero que hizo fue armar un “triunvirato” en la conducción que integra al ex presidente (por la pandemia casi no tuvo espacio para trabajar) y al futuro presidente (como para ir preparándolo) y el objetivo de su gestión es lograr una relación plena con todas las instituciones de la zona, muchos trabajo en las escuela, mayor relación con la policía, la elección de los vecinos distinguidos y hasta un desfile por la Avenida Carrasco.

6) Finalmente, el conflicto aceitero, que tiene a los puertos cerealeros parados desde hace casi 20 días se complejizó tanto por una interna gremial y una mala decisión táctica de las empresas agroexportadoras, que tiene su run-run exclusivo que podes ver haciendo clica acá.