Las crecientes restricciones por la pandemia por ahora dejaron afuera al grueso de los sectores económicos (salvo gastronomía), pero los empresarios no bajan la guardia. Este viernes, las principales cámaras empresarias santafesinas mantuvieron un zoom con autoridades provinciales para ajustar al máximo protocolos sanitarios con miras a no dejar servido en bandejas argumentos para que se cierren más actividades. La preocupación principal es la gran cantidad de empleados aislados que hay en las empresas que las obliga a hacer malabares con el personal y que conspira contra el ritmo de producción, justo cuando el gobierno nacional incrementa la presión para que sectores claves, como el alimenticio y el de insumos para la construcción, trabajen a full para que no falten productos y los precios dejen de subir un poco. Pero ni la pandemia frena el “run-run” de los negocios, y Rosario3 cuenta ahora los temas más hablados bajo cuerda en los corrillos empresarios.

1) El ex presidente de Terminal Puerto Rosario (TPR), Guillermo Salazar Boero, volvió a los negocios logísticos. Desde que en 2010 le vendió la mayoría accionaria de la concesionaria del puerto TPR a Gustavo Shanahan (quien hizo el pase para el ingreso de los Vicentín), Salazar Boero estaba retirado del sector y había bajado su perfil público. En su momento se dijo que por la venta de TPR habría embolsado 8 millones de dólares. Con las chapas un poco más largas que cómo las tenía cuando era empresario portuario, empezó a invertir en locales con franquicias de marcas top en los principales shoppings de la ciudad. Resulta que ahora primero se lo vio recorriendo las instalaciones de uno de los dos grandes centros logísticos, con Aduana incluida, que está por Circunvalación. Pero en las últimas semanas el personal vio que empezó a tomar decisiones de la gestión operativa diaria. La empresa a la que se incorporó está manejada por una familia que hace tiempo busca incorporar socios para capitalizarla, un proceso que generó muchos debates internos. Lo curioso es que por esos históricos desórdenes que tuvo el puerto de Rosario luego del fracaso de la concesión a los filipinos de Ictsi, con su desembarco en el depósito fiscal de Circunvalación, Salazar vuelve, de alguna forma, a merodear el puerto de Rosario. ¿Por qué? Es que la empresa en la que ahora participa supo tener un acuerdo firmado para armar un desarrollo logístico en unas 6.9 hectáreas en la zona sur del complejo portuario cuyos derechos de uso no tienen las concesionarias del puerto (TPR o Sepor) sino una sociedad anónima independiente.

2) La Bolsa de Comercio de Rosario organizó esta semana el tradicional remate del primer lote de soja de la campaña 2020/2021, un acto formal que marca el inicio de la comercialización de la oleaginosa. Por la pandemia, al acto presencial asistió sólo un puñado de socios. Y uno de los temas comentados en ágape que se sirvió luego del acto en el restaurante fue que la entidad bursátil le encaró al IAE de Buenos Aires un estudio sobre cuál debería ser el perfil futuro de la Bolsa de Rosario. Le pidieron que explore en qué puntos y líneas de acción debe trabajar para internamente para recuperar identidad, protagonismo y buena imagen en el futuro. Para elaborar el informe, el IAE está enviando cuestionarios a cámaras y mercados adheridos a la Bolsa para que analicen qué imagen tienen de la entidad y qué mejoras proponen. Los directores de la Bolsa rápidamente aclararon que no están buscando letra para la actual gestión de Daniel Nasini, que termina a fin de año, ni tampoco contenido para un eventual segundo mandato de Nasini, sino que buscan una orientación para el accionar de la Bolsa de cara al mediano-largo plazo. A todo esto: ¿habrá segundo mandato de Nasini? Por ahora, nadie se anima a dar una respuesta terminante.

3) Ya que estamos por el lado de la agroindustria, está muy caliente la interna en el Sindicato Aceitero de San Lorenzo (SOEA). Los desmanejos de la aceitera Buyatti (que incumplió promesas de liquidación de indemnizaciones a los trabajadores despedidos de la planta cerrada en Puerto San Martín) provocaron que se levante temperatura en las filas de gremio y se tense la división entre halcones y palomas. Es que hay un creciente grupo que bajo la figura de Daniel Succi, número dos del gremio, fogonea un nivel de relación mucho más picante con las empresas, mientras que el secretario del gremio, Pablo Reguera, se muestra más dialoguista. Los empresarios agroindustriales tomaron nota de la creciente influencia de Succi en el sindicato y están preocupados por la creciente falta de representatividad de Reguera entre las bases del sindicato. El temor de los empresarios está puesto en las próximas paritarias ya que, bajo mandato de Reguera, SOEA tradicionalmente apostaba al diálogo dejando más en soledad a la combativa la Federación Aceitera, que es el otro gremio que discute paritarias y que siempre primero iba directo al choque con huelgas. Que Succi tenga un perfil similar al de Daniel Yofra, líder de la Federación, encendió las alarmas de las empresas agroexportadoras, que ya pasaron el dato al Ministerio de Trabajo. 

4) Cambio de tema. Esta semana Ecos 365, la página de negocios de Rosario3, publicó que General Motors acelera la ampliación de la planta de Alvear para tenerla lista en septiembre y con miras a fabricar en 2022 un nuevo modelo. La compañía aún no confirmó oficialmente cuál será el nuevo modelo y las versiones hablan de una nueva Tracker y de una una pick-up compacta, que se ubicaría entre la S10 y la Montana. Y la elección no es casual. En el top ten de los autos más vendidos del país hay tres chatas (Hiluk, puesto 2; la Amarok, en el puesto 3; y la Ranger, en el 7), pero la de General Motors no figura ni en el top 20. ¿Por qué en un mercado de creciente demanda de pick ups las Chevrolet no aparecen? Muchos adentro del grupo automotriz están pidiendo urgentes mejoras en el marketing.

5) Ya que estamos dando vuelta por el lado de los vehículos. Las estaciones de GNC de la zona litoral siguen sin tener asegurado el abastecimiento del combustible a partir de mayo, cuando vencen los contratos actuales. Algunos estacioneros se quejan de maniobras especulativas de las petroleras para subirles fuerte el precio aprovechando la desesperación y la versión que más circula es que el gobierno prorrogaría los contratos vigentes. Esta semana, estacioneros de la región debatieron la conveniencia de presentar un recurso de amparo, pero finalmente desistieron de ese camino judicial. Lo que buscan ahora es que el gremio salga a la calle a avisar que sin GNC en mayo las estaciones deberán cerrar porque no tendrían qué vender. También apuestan ahora darle visibilidad entre dirigentes políticos a ver si logran mover el avispero y apurar una decisión oficial.

6) Vuelta de página. La pandemia impactó fuerte en el Aeropuerto de Rosario. La construcción de la nueva estación quedó prácticamente paralizada y se perdieron los vuelos internacionales. En la actualidad, hay 12 frecuencias semanales a Buenos Aires, dos a Bariloche y dos a Neuquén, esta última ruta a manos de Jet Smart. La novedad es que en el Aeropuerto manejan la información de que para junio, si la pandemia lo permite, Aerolíneas Argentinas sumaría una conexión semanal a Salta y otra a Mendoza.

7) Por el lado de los negocios inmobiliarios, el descongelamiento de los alquileres está provocando que vuelvan a aparecer inmuebles ofertándose, según comentan los corredores. Los operadores sostienen que en Rosario el problema de los desalojos, que fue de lo más comentado en la prensa, es casi nulo ya que es muy bajo el nivel de deuda (salvo en el sector comercial), pero reconocen que la suba de los alquileres (luego de más de una año congelados) en las renegociaciones de los contratos están descolocando a los inquilinos. Es que los aumentos van del 40% al 80%. Y ese salto es muy difícil de digerir para los bolsillos. 

8) Finalmente, una licitación de Aguas Santafesinas que a simple vista aparece como sencilla está levantando mucha temperatura. Una vez al año, Aguas licita las bautizadas “obras modulares”. Se trata de contratos a proveedores privados para encargarle obras de mantenimiento de la red de aguas y cloacas en la vía pública con tareas que van desde conexiones a renovaciones pasando por reparaciones, nuevas instalaciones y hasta recambios de medidores. El ciudadano identifica rápido a las obras porque se suele ver por la calle los famosos “corralitos de Aguas”. En Rosario generalmente se contratan por un año a tres empresas y este año el paquete de obras es por $680 millones a dividir entre las tres firmas que resulten ganadoras, a razón de $20 millones al mes. La licitación siempre es codiciada por ese efectivo mensual asegurado al año que genera además de que es los proveedores del servicio no tienen que hacerse cargo de muchos de los materiales que termina poniendo Aguas. El sistema de licitación no es por cotización, sino que el oferente debe adherir a los precios puestos por Aguas, por lo que juegan mucho a la hora de las definiciones los antecedentes y la capacidad técnica de la empresa. El año pasado la licitación tuvo ribetes de escándalo que escalaron hasta denuncias de diputados por supuestas irregularidades en la elección que hizo Aguas favoreciendo a una empresa, que igual entró finalmente al negocio. El tema es que todos los protagonistas de ese cruce, un año después, se vuelven a ver las caras. Para emprolijar un poco la licitación, esta vez Aguas desafectó la posibilidad de las empresas de ofertar libremente descuentos al precio que ponen por las obras, ya que en el pasado eso generó que haya proveedores que ganen licitaciones ofreciendo descuentos muy altos que luego se convertían en un dolor de cabeza porque, en un país inflacionario, los números se hacían difíciles de cerrar. Esta vez, el que quería hacer descuentos tenía un máximo de 5 por ciento y así lo ofrecieron los 6 oferentes que se presentaron. En ese lote están los tres que vienen trabajando en Rosario que son Brumont, Constructora3 y Grimarco y otros tres que quieren ingresar al negocio. Estos son: CRD, Tiguan y Crabsa. Tiguan es una empresa chica que está haciendo sus primeras armas y Crabsa tiene en el staff a un pariente de una importante gerenta de compras de Aguas, por lo que si gana los que quedaron afuera prometen patear el tablero y por eso no creen que sea elegida. Queda, entonces, CRD como el cuarto en discordia. Se trata de una de las históricas con 20 años de trabajo en la ciudad y que luego de quedar afuera el año pasado de las obras en Rosario empezó a ganar licitaciones de mantenimiento de las redes de aguas y cloacas en Rafaela, Gálvez y Esperanza. A pesar de las dudas sobre la solvencia y capacidad de la empresa para encarar esas obras con un presupuesto 30% más bajo que el oficial, CRD asegura que cumplió con todas las órdenes de trabajo en tiempo y forma. Y quiere volver a ocupar el lugar que perdió en Rosario. Y como los tres que están no se quieren ir, aseguran que les sobran argumentos para presentar batalla en Tribunales contra CRD y contra Aguas si los llegan a correr. En 15/20 días estará la definición. Y el final está abierto.