Si hay algo que el presidente Javier Milei sabe es cómo comunicar, cómo acomodar discursivamente la realidad para que juegue a su favor. Justamente con ese fin, este lunes salió a decir que si la inflación de enero iguala la de diciembre, que fue del 25,5 por ciento, “sería un buen dato”, y que si es menor directamente hay que “festejar”. El mandatario ya debe haber preparado el champán: distintas consultoras privadas detectaron una desaceleración de los precios en el final de enero y calculan que el alza general rondará el 20 por ciento.

Más allá de la eventual celebración presidencial, esas consultoras aclaran que de todos modos esto no marcaría una tendencia para el resto del año. Es que se esperan fuertes alzas en las tarifas y todos los análisis coinciden en que el atraso cambiario obligará a una nueva devaluación en marzo o abril.

Por caso, el informe de la consultora LCG pone el énfasis en el rubro de alimentos y bebidas, y explica: “La inflación de alimentos se desacelera semana a semana luego del pico de diciembre, pero esto no indica mucho: faltan ajustes de tarifas y otros precios rezagados, y el renovado y gradual atraso cambiario deberá corregirse en marzo/abril, lo que causará nuevos aumentos (aunque de menor magnitud que los de diciembre”).

Otras consultoras coinciden en que hubo una desaceleración durante la tercera semana de enero de los precios de alimentos y bebidas. EcoGo calcula que la inflación de alimentos en enero podría alcanzar el 21,3% mensual. “Lo que implica una desaceleración respecto del registro del mes previo. Esta estimación considera una proyección de 4% semanal para lo que resta del mes, incorporando la inercia resultante de diciembre”, explica la consultora en su último informe. En cuanto al IPC general, seguiría la tendencia a la baja y se ubicaría en un 19,8% mensual.

OJF Asociados, en tanto, ubica el acumulado en lo que va de enero en 16,2%. Camilo Tiscornia, de C&T Asesores Económicos, y Aldo Abram, director de Fundación Libertad & Progreso, proyectaron una inflación menor al 20% este mes.

Abram cree que en este fenómeno hay un mérito del gobierno: el freno a la emisión monetaria.