La Municipalidad de Rosario irá este viernes a la Bolsa en busca de $2.740 millones que destinará para financiar inversiones en obras de infraestructura, en concreto los usará para la pavimentación definitiva de tres barrios de la ciudad.

El bono que el Palacio de los Leones emitirá en el Mercado Argentino de Valores (MAV) será el primero en su tipo desde la década del 70, cuando se recurrió al mercado de capitales para financiar la construcción del Viaducto Avellaneda, y la incursión es posible porque la Intendencia tiene bien acomodadas sus cuentas públicas.

Las obras de pavimentación definitiva (junto con la realización de cordón cuneta, alcantarillado y la eliminación de las zanjas) se realizará en los barrios de Empalme Graneros, Uriburu y La Guardia y las Delicias. Las obras comenzarán este año y estarán terminadas hacia 2023.

“El bono se actualizará en base al CER (un indicador que sigue a la inflación), tiene vencimiento en junio de 2026 y esperamos una buena respuesta de los inversores institucionales, tanto de Rosario como de Buenos Aires, con los que venimos tomando contacto con muy buena recepción”, le contó a Rosario3 el secretario de Hacienda de la Municipalidad, Diego Gómez. 

Si bien la tasa de interés que le cobrarán al municipio por el financiamiento se sabrá el día de la colocación, el funcionario espera un buena performance por varias razones.

“Se pondera muy positivamente entre los inversores que el 50% de los recursos que tiene la Municipalidad son propios, cuando por ejemplo en el caso de la provincia de Santa Fe es del 35%, y además también es valorado muy positivamente nuestro bajo nivel de endeudamiento, que el año pasado representó el 8% de los ingresos cuando era de 21% al momento de asumir”, resaltó Gomez en diálogo con este medio.

En efecto, la Municipalidad recibió una calificación de BBB por la agencia calificadora Fix, que la pone en el lote de los mejores detrás aquellos municipios con primera categoría, como Comodoro Rivadavia, que tiene todo el respaldo de la renta petrolera. El bono es BBB+, por la garantía que pusieron.

Emitir bonos para obras de infraestructura le permite a la Municipalidad diversificar fuentes de financiamiento, además de que el mercado de capitales ofrece mejores condiciones que los bancos.

La salida de la Intendencia de Rosario al mercado de capitales fue uno de los primeros objetivos que se puso la actual gestión de Pablo Javkin, y desde el 2020 logró la vuelta -luego de 60 años- con la emisión de letras cuya recaudación se destinó al pago de gasto corrientes. Pero en este caso, la novedad es que el bono es para el costeo de obras de infraestructura. Además, en vez de financiarse en corto (las letras se pagan en el año), ahora toman crédito  más a largo plazo.

El Concejo aprobó que este año la Intendencia pueda tomar deuda por hasta el 5% de los recursos de libre disponibilidad, que equivalen a los $2.750 millones.

Con ese ok, la Secretaría de Hacienda armó el "Programa de Financiamiento de Pavimentación e Inversión en Infraestructura Vinculada" y salió a buscar la aprobación a la emisión del gobierno provincial primero (ministerio de Gestión Pública y Economía) y luego de la Nación (Interior, Economía y Banco Central); una verdadera “colimba” por la cantidad de tiempo y gestiones burocráticas que les insumió.

Por el contrario, la ciudad de Córdoba -por tener la autonomía municipal que Rosario demanda- se evita la necesidad de tener la aprobación del gobierno provincial, apurando así los trámites; y en tiempos de alta inflación las demoras salen caras.