La comisión de Presupuesto y Hacienda del Concejo le dio la semana pasada el visto bueno al decreto del intendente Pablo Javkin para pagar con bonos (una primera emisión será de 200 millones de pesos) deudas con proveedores y contratistas consolidadas al 31 de diciembre del año pasado. Ahora, el tema se tratará en la Comisión de Gobierno con miras a que el jueves próximo pueda votarse en la sesión.

En líneas generales, la Intendencia propuso que el tenedor de los bonos podrá pagar con ellos deudas y multas con el Municipio, pero también podrá usarlo como garantía para un crédito blando en el Banco Municipal. Pero el decreto adolece de mayores precisiones. Por ejemplo, no especifica claramente la fecha de las deudas que se pueden pagar con ellos, pero los concejales descuentan y entienden que la fecha de corte es diciembre pasado.

En lo que sí aparecen dudas es sobre qué tipo de multas y deudas se podrán pagar con los bonos. En ese caso, apareció el debate sobre si también se podrán pagar deudas por compensaciones urbanísticas, que acumulan muchas constructoras que obtuvieron beneficios urbanísticos en sus desarrollos. Hay que recordar que hace unos quince días el Concejo aprobó que Transatlántica y Milicic puedan abonar con plata (y no con tierras) las compensaciones urbanísticas por los mayores usos habilitados en el complejo premium que construyen en Puerto Norte.

“Entendemos que la reglamentación va a clarificar todos estos aspectos”, le dijo a Rosario3, Lorena Carabajal, titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Concejo.  “Sostengo que si se quiere fomentar un mercado secundario de los bonos, que le permitiría al contratista cambiarlo por efectivo, el bono debe ser atractivo y por eso sus usos deben ser amplios. Por eso, si se restringe mucho su uso pierde atractivo”, agregó.  En ese sentido, la concejala socialista no ve mal que puedan usarse para pagar deudas por compensaciones urbanísticas. “Sería como una compensación entre deudores”, agregó.

Por su parte, la concejala opositora Germana Figueroa Casas no se opuso a la posibilidad de que los bonos tengan un uso amplio, pero objetó que el Concejo no sea quien defina qué usos tendrían los títulos, quedando así sujeto a lo que dictamine el Poder Ejecutivo en la reglamentación del decreto ad referéndum.

“Enviar un mensaje para que su votación sea ad referéndum, es votar a libro cerrado sin posibilidad de modificaciones”. Y aclaró que “no es la única vez que sucede: con la emisión de bonos para pago de contratistas y proveedores pasa lo mismo y, no queremos que se naturalice ni sea una forma habitual de gobernar”, dijo.

“Estamos dispuestos a acompañar y ayudar al oficialismo en esta situación crítica, pero cuando el Concejo Municipal está funcionando, es importante respetar el debate que se da en el poder legislativo, así como también respetar sus facultades”, añadió

Por ejemplo, otro reciente decreto ad referéndum que envío Javkin  fue el de redestinar los 550 millones de pesos del Presupuesto Participativo para este año a la Secretaría de Salud Pública y a otras Secretarias vinculadas a los efectos provocados por la pandemia COVID-19. Luego, a través de la Comisión de Presupuesto del Concejo Municipal, se propuso que, de ser aprobado, los fondos se destinen únicamente a salud.

“El Concejo Municipal dio todas las herramientas necesarias para afrontar la pandemia COVID-19 y nos llama la atención que ahora se mande al Concejo la aprobación de este decreto de resignación de partidas que son para el Presupuesto Participativo de este año sin más información”, sostuvo Figueroa Casas