Al final, y a pedido del bloque de concejales de Ciudad Futura, los bonos que emitirá la Municipalidad de Rosario para pagar deudas con proveedores y contratistas no se podrán usar para cancelar deudas por compensaciones urbanísticas.

Luego de la aprobación la semana pasada del decreto ad referéndum en la Comisión de Presupuesto, que había dejado la puerta abierta para que se pueda cancelar con esos bonos “todo tipo de deuda”, ayer en la Comisión de Gobierno se decidió limitar los pasivos que se pueden abonar sólo a las deudas tributarias de los contribuyentes.

La idea de ampliar los usos buscaba darle atractivo a los bonos para que se pudiera armar un mercado secundario más fluido en el cuál el acreedor municipal tenga opciones de venderlo y así (con un descuento) poder hacerse del dinero que le adeudan rápido y no en tres años, que es el plazo de vigencia que tienen los bonos.

Hace quince días Ciudad Futura también se había opuesto, pero en esa elección perdió, a que los desarrolladores inmobiliarios puedan abonar en dinero y no con tierras las compensaciones por mayores usos urbanísticos que reciben.

Lo cierto es que el proyecto ahora volvió a la Comisión de Presupuesto. “Se van a aceptar los cambios que llegaron desde Gobierno y ese será el texto que se enviará al recinto este jueves”, le comentó anoche a Rosario3 la titular de la comisión de Presupuesto, Lorena Carbajal.

El oficialismo -con los votos de Ciudad Futura, un sector de Juntos por el Cambio  y un sector del justicialismo- confía tener los votos para que la aprobación del decreto salga este jueves.

En Gobierno, además, se precisó que las deudas y multas tributarias que se podrán abonar con esos títulos son las contraídas hasta diciembre pasado.

El Concejo tiene todo listo para aprobar que la Municipalidad emita hasta 700 millones de pesos para cancelar deudas, si bien la primera emisión será de 200 millones. De esa forma, para las próximas emisiones no necesitará autorización de los ediles.

En sectores de la oposición, en tanto, critican que sucesión de decretos “ad referendum” que está enviando la Municipalidad, limitando así la posibilidad del Concejo de intervenir en la confección de las medidas de gobierno.